Día 32: El video del «man» que me robó

domingo 16 enero 2011, por Ingrid Briggiler:

Ya les conté que desde Puerto Lindo, Panamá (lugar donde llegué con el velero) me fui en colectivo hasta Colón, la ciudad más peligrosa del país, así dijeron. No había otra opción para llegar a Panamá primero teníamos que ir ahí para después tomarnos el colectivo, el tren o lo que sea que salga para la gran ciudad.

Con mis amigos del velero nos tomamos un colectivo hasta Colón y acá es donde empieza la historia. Nos sentamos al fondo del colectivo porque teníamos que acomodar las valijas, yo estaba en el penúltimo asiento y sólo había una persona más atrás mío, el negro que me robó.

Y el negro me cantó una canción (video), me dijo que lo filme, fue súper amable conmigo y mis otros compañeros del velero (Thomas, Dina y Alejandro), me explico qué tenía que hacer cuando me bajaba y la mejor onda, pero entre medio de todo eso me robó. Jajaja.

Pero fue mi culpa, yo dejé mi mochila en el pasillo del medio del colectivo en vez de tenerla conmigo. En un momento saco el celular para mandarle un mensaje a Axel y después lo vuelvo a guardar en el bolsillo de adelante. Al rato busco la mochila y la subo al lado mío en el asiento. Ahí veo que tenía un poco el cierre abierto pero no le presté mucha atención, aunque tampoco me relajé. Pero el negro había sido tan bueno que yo era la mal pensada que lo estaba juzgando.

Cuando veo que el tipo se quiere bajar, antes de mi parada final, reviso rápido para ver si tenía el celular y todo y veo que me faltaba el celular. Volví a ver bien, me paré en el pasillo y grité para adelante (porque no hay puerta trasera) “¡Que no se baje porque me falta el celular!”, volví a revisar para no acusarlo por nada y no tenía el celular por ningún lado. Me fije si me falta algo más, la cámara o alguna otra cosa y no. Solo era el celular. Así que volví a gritar y me acerque a la puerta del colectivo. El chico (habrá tenido 26 años, pero era enorme) se había bajado pero no se fue corriendo ni nada parecido.

Toda la gente del colectivo mirada, pero nadie hacía nada salvo el acompañante del chofer (el que cobra los boletos y te ayuda a subir equipaje y esas cosas) que se bajó atrás del tipo y medio que lo detuvo de que se vaya. Y yo estaba ahí en el medio de dos gigantes intentando saber si me había robado o no, pero no había más opción que sí, porque no había nadie más en el colectivo en donde nosotros estábamos. Así que yo tenía esa seguridad por lo menos que me ayudó a seguir insistiendo.

El acompañante del chofer me dijo, “Dame tu número que te llamo” y yo le digo que no, que era mucho lío, que seguro no iba a sonar, que era un número de Argentina, pero bueno por las dudas empiezo a darle mi número para que me llame. Pero no le andaba bien el celular y el ladrón mientras tanto decía “revísame si quieres yo note robé nada” y le levantaba las manos como los jugadores de futbol después de un ful y me mostraba su celular que lo tenía en la mano, “yo solo tengo mi celular”. Ahí el acompañante del chofer me dijo que lo revisé y me animé. Era enorme el negro, pero tuve que hacerlo. Yo pensaba por qué no lo revisa mejor el otro gigante, jajaja, pero no, tuve que hacerlo yo.

Le pedí disculpas por tener que revisarlo, le dije que no me gustaba hacerlo y le palpé los bolsillos. Acá como hace mucho calor no se usa mucha ropa así que tenía un pantalón finito sin bolsibllos, mejor. Y después le dije “ahora el bolso” al estilo policía, jajaja. Y cuando lo abre un poco para mostrarme que no tenía nada me di cuenta que algo me escondía, aunque él estaba ahí predispuesto, fue algo raro. Entonces meto una mano adentro del bolso y con la otra por afuera toco el celular que él estaba escondiendo con su campera.

Grito “Acá lo tiene”, meto la mano bien, tenía unos nervios terribles, y lo saco. Lo agarro con toda la mano, pego media vuelva y me subo al colectivo con una sensación muy fea. Pero por suerte no fue más que eso.

¿Qué hizo o dijo el ladrón? Nada, él también pego media vuelta y se fue. Yo creo que no era un ladrón profesional sino que vio mi celular, me vio a mi distraída y pensó que podía sacarme el celular sin problemas por ser tan tonta de haberle mostrado dónde lo tenía y lo fácil que era encontrarlo. Y después cuando yo alerté a todo el colectivo, él me imagino que no se animó a pelear ni nada por un celular y eligió devolvérmelo.

No sé bien qué pensar, fue algo raro, nada violento, pero sí fuerte para mí porque nadie me ayudó y tuve que arreglármelas sola. Arriba del colectivo estaba Thomas el alemán que lo “miraba por tevé”, jajaja. No, pobre, él dijo que se quedó arriba para cuidar nuestros otros bolsos. Pero la vida es así, uno está solo y tiene que arreglárselas y defenderse como pueda.

Así que bueno, esta es mi segunda historia con un negro, esta vez no tan feliz, pero no deja de ser una anécdota interesante para contar.

¿Qué piensan de este “robo”? Cuéntenme y díganme también qué hubiesen hecho en mi lugar.

De paso les cuento cómo terminó el día número 32 de mi viaje. El tren de Colón a Panamá siguiendo el canal no me llamó mucho la atención, la verdad no me gustó y me pareció sin sentido, pero bueno, el tren era lindo por lo menos y fue un viaje rápido, directo y eso hoy en día se valora. Costó $22 dólares y demoramos una hora.

Cuando llegamos a la ciudad de Panamá nos fuimos a un hostel que yo tenía reservación, pero la había hecho para el día anterior así que no había más lugar, jajaja. Y ellos nos recomendaron otro y marchamos hacía allá con mi valija gigante y todo.

Estábamos Thomas, el alemán, y yo. Llegamos al hostel Panamá by Luis y nos quedamos acá. Un lugar muy lindo, divertido y familiar. Ese día no hicimos nada porque yo estaba muy cansada aunque todos los chicos que estaban en el hostel tomaron algo y siempre una reunión en el patio se hace.

Estoy contenta de estar en este hostel porque es muy alegre y todos son amables, además hay varios argentinos, incluso dos chicos de la ciudad de Santa Fe, Max y Facu, así que me siento como en casa.

Mi viaje sigue, ya les contaré más. ¡Saludos!

No se pierdan este video que les muestro a continuación, es cuando despedí a Pierre, el chico que está con su novia dando la vuelta al mundo en bicicleta.

Etiquetas: Colón, ladrón, Puerto Lindo, robo, tren
Escrito en Panamá  |  Hora de escritura: 09:54 AM (en el caribe).