Día 67: El día que conocí a Gabo y a Mercedes
viernes 18 febrero 2011, por Ingrid Briggiler:
Un día me desperté y dije «Quiero conocerlo, puedo hacerlo». Pero no es chiste o metáfora, es la verdad. Al otro día me levanté y dije «De verdad, voy a hacerlo.» Y así hasta llegar al día de hoy, jueves 17 de febrero, día en que conocí a Gabriel García Márquez el premio Nobel de literatura, mi maestro.
Les cuento el principio de cómo se concreta esta cita, para que vayan entendiendo luego mis sentimientos y emociones.
El jueves pasado fue el día que me robaron y yo después de eso me quedé muy mal y miedosa del resto de la gente. Me quería volver a casa. Hablé con mis amigos, con todos los que me acompañaron y ayudaron en este viaje y les avisé que este proyecto se terminaba, que me volvía, que no podía ser siempre valiente y que ahora me daba por vencida. Todos lo lamentaron, pero entendieron mi desición porque yo estaba mal, sola y desamparada en un país lejano al mío.
Pero cuando le digo eso mismo a Fernando Jaramillo me dice, «nada de que te vuelves, este viaje continúa». Yo ya tenía sacado el pasaje para Argentina para viajar el sábado. Era viernes por la mañana y Fernando me manda un mail con el teléfono que necesitaba para concretar mi cita con Gabo.
Llamo, pero sin muchas espectativas. Me atiende la secretaria de la familia. Pido hablar con Mercedes. «¿Quién habla?» «Ingrid Briggiler de Argentina, Fernando Jaramillo me dio su número.» Y no sé por qué le pasa el tubo a Mercedes, por supuesto, el amor de la vida de Gabito.
¿Por qué me atendió a mí Mercedes? ¿Quién era yo para que me atienda? ¿Qué era tan importante? No sé y nunca lo sabré, creo que son cosas del destino. Por que aunque tenía la contraseña para entrar a la casa que era el nombre de Fernando, con eso no alcanza para que doña Mercedes decida hablar con alguien. Pero me atendió y así sin más, sin preguntarme ni si quiera de dónde saqué el número.
Le conté sobre mi robo. Me largué a llorar de la emoción. Todavía estaba sensible por lo que me había pasado y a eso le tenía que sumar la alegría de estar hablando con ella en persona. No me pude contenter y lloré como niña. Me escuchó y se puso muy triste por lo que me había pasado. Me dió el teléfono de Sergio Ramirez, un escritor, su único contacto en el país de Nicaragua. Me escuchó con atención y me hizo las preguntas básicas.
«Yo la llamo para saber si tengo o no que continuar este viaje que empecé en Diciembre.» Quería que me de una luz de esperanza de que iba a poder conocer a su marido. Yo hasta antes del robo, no tenía ninguna seguridad de que lo iba a conocer a Gabo, solo mis intuiciones. Pero iba a ir hasta el DF y hasta su casa de todos modos y probar suerte allí.
«Claro que debes continuar tu viaje mi querida.» Eso me contestó después de pedirme el número de teléfono del hotel donde yo estaba durmiendo. Me dijo «En un rato te llamo para que nos organicemos bien.» Y antes de colgar me dijo que me quede tranquila, adentro del hotel y que tenga mucho cuidado de ahora en adelante.
A los diez minutos me llama pero como yo no estaba en la pieza no la pude tender. Cuando me entero, me voy a la pieza y me quedo pegada al teléfono esperando su segunda llamada. Al rato suena. Era Mónica, su secretaria. «Dice Mercedes que cuando llegues al DF la llames.» «Muchas gracias señora, de corazón, muchas gracias, le hablo en unos días, hasta luego.»
Y de ahí me fui corriendo a la computadora a contarles todo a mi familia y a mi novio. Cancelamos el pasaje de avión, pagamos la multa y me puse en marcha para comprar el ticket hacía México.
Mi vida había cambiado ciento ochenta grados y ahí estaba yo viviéndola.
Me comuniqué con Victor, mi ángel de la guarda y mi amigo mexicano. Él se ofreció a sacarme el pasaje, porque a mí no me andaban las tarjetas de crédito. Y me sacó un pasaje de más de 500 dólares sin conocerme en persona, sin preguntarme cuándo se lo devolvería y movilizando a su familia también con el fin de ayudarme. Este gesto lo que hizo fue confirmarme una vez más la bondad pura y sincera de este amigo de Monterrey que conocí hace un tiempo por Internet por ser el novio de mi amiga Perla, otra persona maravillosa. A él le debo mucho y no en dinero, sino en amor, generosidad y amistad.
El primer día que llegué a México le hablé a la señora. Me dijeron, vuelva a llamar a las cinco de la tarde. Eran las once de la mañana. Yo pensé, bueno listo, hasta aquí llegó mi proyecto de conocer a Gabo, me van a decir lo mismo cada vez que llame hasta que llegue la hora de volverme a mi casa. Pero no. A las seis de la tarde llamé y me atendió Mónica. «Hola Ingrid, ¿cómo estás?» «Muy bien, más tranquila, muchas gracias. ¿Y usted?» «Muy bien también. Dice Mercedes que vengas el jueves a las doce del medio día.» Y ahí algo en mí cambió para siempre. No sé bien qué, no sé bien cómo, pero así lo sentí.
Le pedi consejos y sugerencias para llevarles de regalo y para que me adelante algo del encuentro para yo no estar tan ansiosa. «¿Qué tengo que llevar?» «Solo tu cámara de fotos y ya.»
Continuará.
viernes 18 febrero 2011 a las 2:08 AM
Por favor, no puedo esperar hasta leer la continuación!!!! =D
viernes 18 febrero 2011 a las 2:23 AM
[…] This post was mentioned on Twitter by Mis Feeds, Ingrid Briggiler. Ingrid Briggiler said: Día 67: El día que conoci a Gabo y a Mercedes – http://bit.ly/gfKd9D […]
viernes 18 febrero 2011 a las 2:48 AM
Ya mina. Terminá el resto! (y hasta lo puse en «argentino», eh?)
viernes 18 febrero 2011 a las 3:41 AM
que envidia!!!
llore solo de imaginarlo
¿cuando venis a Guatemala? ¿por donde vas a estar?
viernes 18 febrero 2011 a las 6:33 AM
MA CHERE INGRID!!!!!!!JE LIS TOUS LES JOURS CE QUE TU FAIS MAIS JE T ENVIE POUR CE QUE TU AS FAIT DE PLUS BEAU, LA RENCONTRE AVEC LE GRAND GABO. J ATTENDS TON ARRIVÉE AU LICEO ET QUE TU RACONTERAS TOUT CA EN FRANCAIS
JE T AIME MERCI POUR TES SALUTATIONS
MARICHI
viernes 18 febrero 2011 a las 8:37 AM
seguí contandoooooo!!
Me largo a llorar.
viernes 18 febrero 2011 a las 10:09 AM
Quiero saber como continúaaaa !!!
viernes 18 febrero 2011 a las 12:09 PM
Ing!! estamos todas muy emocionadas queremos q temrines de contar no veo la hora de que vuelvas!!! es algo increible, te queremos mucho
viernes 18 febrero 2011 a las 1:32 PM
Cuentanos todo, por favor! Tengo mucha curiosidad de saber como se ha terminado!!!
viernes 18 febrero 2011 a las 2:24 PM
POR FAVOR SEGUI CONTANDO!!! TE ADOROOO
viernes 18 febrero 2011 a las 3:35 PM
NENA!!!!!contá todo ya por favor !!!! estoy con los mocos chorreando… jajajaj
viernes 18 febrero 2011 a las 3:38 PM
Ingrid por Dios! segui contandoooo…estoy re enganchada con tu blog y devoro cada una de tus historias!
viernes 18 febrero 2011 a las 5:04 PM
POR FAAAAAVVVVOOOORRRR!!!!!! sigue contando sobre el encuentro
viernes 18 febrero 2011 a las 8:56 PM
yo quiero saber de donde sacaste tanta guita para hacer un viaje de 90 dias. tenes una capacidad de ahorro envidiable si los hiciste laburando…
jueves 24 febrero 2011 a las 12:16 PM
Yo estuve un mes con 250 dolares en centroamerica. Fue un viaje largo, duró mas días. Pero el último mes me las arreglé con 250 dolares tiroloco. Estuve en México, Nicaragua, Guatemala y El Salvador en ese mes.
Si se tiene voluntad no hace falta taaaanto dinero. Sólo las ganas de viajar y una mochila
jueves 24 febrero 2011 a las 2:55 PM
Felicitaciones de una santafecina a otra! Tuve que contener mis lágrimas durante todo el relato…!
miércoles 13 julio 2011 a las 3:19 PM
Primera vez que llego acá gracias a @VicEsparza y al leer se me ha ido formando una sonrisa grande en el rostro. Que linda que es Mercedes, seguiré leyendo el resto de tu historia.
FELICITACIONES!!!